¿Alguna vez te has preguntado si las hadas o los gnomos existen? Estos seres forman parte de los “espíritus de la naturaleza”, que es una forma de vida de seres pequeñitos que existen en dimensiones paralelas a los seres humanos, y que han existido desde la creación del planeta. Están donde quiera, y trabajan incansablemente en las profundidades del mar, en el aire y también bajo la tierra y en los troncos de los árboles, para seguir manteniendo la vida terrenal.
¿Te has preguntado alguna vez, por qué a las salamandras las tenemos asociadas con el fuego? ¿Y por qué los duendecillos son considerados, seres trabajadores que hasta tenemos una referencia a ellos cuando decimos “trabajar como enano”?
¿Será que realmente existen los duendes y las salamandras? ¿Tienes evidencias definitivas de su existencia o de su inexistencia? Hoy día las personas se han materializado mucho, producto del ritmo de vida que nos impide contemplar o ser sensible a todo aquello etéreo o místico, la mayoría de las personas han adoptado la actitud de creer solamente en lo que sus ojos ven. De tal manera que niegan la existencia de cualquier ser, fenómeno o a cualquier realidad que no tenga que ver con la que todos conocemos y no se absorbida por nuestros sentidos; se ha apoderado en nosotros el materialismo al negar todo aquello que no se pueda tocar, ver, palpar y oír.
Los espíritus de la naturaleza, están ahí. Los veas o no los veas, creas o no creas en ellos. Son la parte complementaria de la realidad que vivimos y debemos enseñarnos a saber percibir lo místico, lo que nos rodea sin que haya necesidad de que tenga un cuerpo igual al de nosotros. Son seres espirituales, por lo tanto solo son captados por el mismo espíritu del ser humano.
Permite a tu espíritu salir a flote, es decir que te abstraigas por un instante de tu mismo cuerpo y así tengas un contacto con estos seres que son amistosos con los humanos, aunque el humano rechace todo lo que sea diferente a el.
¿Quién ha visto a un ángel de la guarda? ¿Alguien lo ha contemplado? Sin embargo muchas personas creen en ellos. Estamos y vivimos rodeados de esos seres, y también por que no decirlo de seres antagónicos a la humanidad, pero ese es otro tema a discutir en posterior ocasión.
También existen los ángeles y demás seres espirituales, que tienen una dimensión superior a la vida humana. El mismísimo Dios, sin ir más lejos. Por lo tanto, el “no ver” con nuestros ojos materiales, no indica la inexistencia de estos seres. Aprende a desarrollar los ojos del alma y de esta manera alcanzarás una visión real e ilimitada.
Los espíritus de la naturaleza están ahí. ¿Puedes creerlo?